El alcohol y otras drogas cambian la manera de pensar y el criterio de una persona, y pueden provocar problemas tanto de salud como legales, financieros y familiares. Con el tiempo, el consumo de alcohol y otras drogas puede llevar a la adicción. Los siguientes son diferentes tipos de sustancias y la manera en la que pueden afectarle a usted o a un ser querido.
Alcohol
El alcohol es una droga depresora, lo que significa que disminuye el funcionamiento del sistema nervioso central del cuerpo. Afecta la forma en la que el cerebro funciona y se comunica con el cuerpo. Esto puede cambiar el estado de ánimo y la conducta, y hacer que sea más difícil pensar o moverse. El consumo de alcohol por parte de menores de 21 años o beber demasiado alcohol puede llevar a la adicción y a otros peligros. El alcohol afecta todos los órganos del cuerpo y puede perjudicar un feto en desarrollo. El consumo excesivo puede aumentar el riesgo de padecer de ciertos tipos de cáncer, accidentes cerebrovasculares y enfermedades hepáticas. Algunas de las señales de los problemas de consumo de alcohol incluyen el no poder parar una vez que se comenzó a beber, perder el interés en el trabajo o en la escuela, descuidar las responsabilidades, perder el juicio, perder el interés en familiares y amigos, y tener una conducta violenta.
Opioides
Los opioides son un grupo de drogas que puede incluir analgésicos con receta, como oxicodona (OxyContin®), hidrocodona (Vicodin®), codeína, morfina y fentanilo. La heroína, que es una droga ilegal, también es un opioide. Algunos efectos de los opioides son la disminución o la detención de la respiración, euforia, somnolencia, confusión, sequedad en la boca y náuseas. Por lo general, los analgésicos con opioides son seguros cuando se toman durante un período breve y según las indicaciones del médico; sin embargo, algunas veces no se usan de la forma correcta. Cuando esto ocurre, estos analgésicos pueden llevar a la sobredosis y a la muerte. El consumo regular (incluso si lo receta un médico) puede hacer que una persona se vuelva dependiente. Es especialmente peligroso si se inyectan con agujas. Las agujas que están sucias o que se comparten pueden transmitir enfermedades, como hepatitis C y VIH. Algunas señales de abuso de opioides incluyen somnolencia evidente, pupilas pequeñas, confusión, adormecimiento y respiración lenta. Otras señales incluyen cambios importantes en el estado de ánimo, visitas frecuentes a médicos para conseguir recetas, aislamiento y problemas financieros repentinos.
Estimulantes
Los estimulantes hacen que las personas estén más alertas y atentas, e incrementan la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el ritmo respiratorio. Los estimulantes vienen en diferentes formas, como anfetaminas, cocaína (incluido el crack) y metanfetaminas. Los medicamentos con receta para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) suelen ser estimulantes que pueden ser útiles para aquellos que los necesitan, pero perjudiciales para aquellos que no. Cuando no se toman según las indicaciones médicas, pueden generar ira, paranoia e incluso síntomas psicóticos. El uso incorrecto de estimulantes también puede provocar una temperatura corporal alta y peligrosa, pérdida del sentido del olfato, frecuencia cardíaca irregular, insuficiencia cardíaca y convulsiones. Asimismo, puede perjudicar el sistemas respiratorio, cardiovascular y nervioso central. Usar algunos estimulantes, como cocaína, puede llevar a la sobredosis y a la muerte. Las señales del abuso de estimulantes incluyen cambios repentinos en el estado de ánimo. Los signos del uso de metanfetaminas también pueden incluir ampollas en la piel por rascarse y quemaduras en los labios o dedos por sostener una pipa caliente.
Marihuana
La marihuana es una droga proveniente de una planta que contiene un químico llamado THC. La marihuana afecta la manera en la que funciona el cerebro. Puede cambiar la forma en la que el consumidor se siente y lo que experimenta a su alrededore, y la manera en la que funciona su cuerpo. Las señales del consumo de marihuana incluyen ojos rojos o irritados, más hambre de la habitual, y olores dulces y ahumado en la ropa. En Massachusetts, el consumo de marihuana ques no sea por una razón medicinal es ilegal para menores de 21 años.
Alucinógenos
Los alucinógenos son drogas ilegales que afectan el pensamiento y los sentimientos de las personas, y la manera en la que experimentan lo que las rodea. Provocan alucinaciones o sentimientos e imágenes que parecen reales, pero que no lo son. Los alucinógenos se pueden encontrar en algunas plantas y hongos (o en sus extractos), o los puede producir el hombre. Los alucinógenos comunes incluyen MDMA (éxtasis); ayahuasca; N,N-dimetiltriptamina (DMT); dietilamida de ácido lisérgico (LSD, ácido), peyote (mescalina), psilocibina (hongos mágicos) y fenciclidina (PCP). Los efectos médicos graves pueden incluir insuficiencia cardíaca (causada por el MDMA) y recuerdos traumáticos (causadas por el LSD). Algunas señales del consumo de alucinógenos incluyen pupilas dilatadas (grandes); cambios en los sentidos de la vista, la audición o el tacto; ansiedad o paranoia; cambios en el estado de ánimo; conducta rara y desmayos.
Canabinoides sintéticos
Los canabinoides sintéticos , como marihuana sintética, K2 y spice, suelen venderse en tiendas legales como “incienso herbal” o “popurrí”. Las personas que consumen estas drogas tienden a ser más jóvenes. Para ocultar su objetivo y para evadir reglamentos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA), las drogas sintéticas llevan etiquetas que indican “no apto para consumo humano”. A veces, las personas que utilizan canabinoides sintéticos terminan en la sala de emergencias con frecuencia cardíaca acelerada, vómitos y otros efectos secundarios, como ansiedad extrema, paranoia y confusión.
Medicamentos contra la tos
Los medicamentos contra la tos pueden contener sustancias que pueden enfermar a las personas si se utilizan en grandes cantidades. Algunos medicamentos de venta sin receta para la tos y resfriados contienen ingredientes activos (como dextrometorfano) que cambian el estado de ánimo y la manera en la que las personas experimentan lo que les rodea. Si se utilizan de forma incorrecta, estas sustancias pueden provocar euforia, paranoia y alucinaciones.
Tabaco/nicotina
El tabaco es una planta de hoja verde que se puede fumar en cigarrillos, puros, minipuros y pipas. También se puede masticar (tabaco sin humo o masticable). Los productos de tabaco contienen nicotina, que los hace adictivos. La nicotina es un químico que acelera el sistema nervioso, hace que el corazón lata más rápido y aumenta la tensión arterial. La nicotina también se puede consumir sin tabaco, como en el caso de vaporizadores y cigarrillos electrónicos. Fumar tabaco causa mal aliento y manchas en los dientes, y masticarlo puede hacer que los dientes se caigan y puede también causar cáncer de boca. El tabaco también aumenta el riesgo de padecer de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer. El humo pasivo (el que proviene de otras personas que fuman tabaco) también puede causar asma, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, cáncer de pulmón y síndrome de muerte súbita infantil (SMSL, por sus siglas en inglés). El consumo de tabaco es la principal causa de muerte prevenible en los Estados Unidos.